Hablando de Derechos Humanos V

Hola estimadas y estimados lectores, en esta ocasión quisiera comenzar con lo siguiente: en japones existe la siguiente palabra: “kintsugi”, una técnica milenaria que consiste en reparar algo que se rompe y para disimular las grietas se utiliza polvo de oro o plata liquida, lo cual le otorga un nuevo y preciado valor. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando eso que se reparó se vuelve a romper, una y otra vez?

Pues justo eso es lo que le sucede a nuestro planeta, lo estamos rompiendo, fracturando, destruyendo, devastando, acabando con todos los recursos que nos brinda, pero nuestra tierra es tan maravillosa que intenta repararse con “polvo de plata”, sin embargo, nuestros ojos no lo quieren ver, no la queremos escuchar, y ella, la tierra, nos está gritando ¡auxilio¡, y ¿saben que lenguaje utiliza? Pues simplemente los desastres naturales que se han exacerbado de unos años a la actualidad, el cambio climático, la perdida de la biodiversidad, la escasez de agua, de alimentos, el aumento de la desigualdad, la pobreza, entre otros.

Y es que solo basta con mirar a nuestro alrededor, y ver como nuestra sociedad esta exterminado la naturaleza, olvidamos que somos parte de ella y creemos ilusamente que solo tiene un valor utilitario y que sus recursos son infinitos. Pero que creen estimadas y estimados lectores, que no es así.

La tierra, la naturaleza, nuestro planeta es nuestro hogar, somos parte de ella junto con todos los seres vivos no humanos, es decir, las plantas, los animales, los insectos, todos formamos parte de un ecosistema y desgraciadamente los recursos que la naturaleza nos regala son finitos, sí, nos los estamos acabando. 

Nuestro modelo económico basado en el capitalismo, nuestro estilo de vida consumista e individualista, el Estado que proporciona permisos a las grandes empresas para que acaben con los ecosistemas, y aclaro no es que el planeta se va a extinguir, que sin dudarlo podría suceder, pero no, lo que va a cambiar de manera abrupta es la forma de vida que conocemos, eso es lo alarmante y por ello debemos actuar.

La teoría dice que: todos los seres humanos tenemos derecho a un medio ambiente sano, equilibrado, propicio, adecuado que les proporcione una vida digna. Pero como diría el abuelo de Peter Parker también tenemos una gran responsabilidad, un deber, de cuidar, proteger, preservar el medio ambiente. Por qué si no lo hacemos nosotros como sociedad responsable y consciente, ¿quién lo va a hacer? ¿el Estado?, ¿las grandes potencias? ¿las empresas agricultoras, extractivistas o agrícolas?

Siendo honestos a ellos lo que les importa es el capital, el poder, el valor monetario. Si el medio ambiente está atravesando esta crisis planetaria es por todas las actividades devastadoras que realizan agotando los recursos naturales, provocando mas pobreza en la población pobre, más enfermedades, mas hambre e incluso guerras.

Y es que como mencioné al inicio, nuestra tierra ya no puede repararse, está colapsando. Por ello nos toca actuar, ya no basta que reciclemos, que ahorremos agua o electricidad, ante el “ecocidio” que estamos viviendo nos toca actuar, aprender y comprender que los problemas ambientales tienen factores económicos, sociales e incluso culturales, por ello tenemos que cambiar nuestros estilos de vida, ser más racionales respecto a nuestras necesidades básicas y pensar en el bien común, porque la naturaleza es de todos, pero al mismo tiempo es de nadie, quizá nosotros somos los inquilinos en ella, pero si queremos seguir teniendo un lugar donde vivir nos toca participar activamente, así que, estimada y estimado lector te invito a cuestionar y reflexionar acerca de lo que consumes, ¿Quién lo produce?, ¿a quién beneficia?, yo propondría ,y desde mi humilde posición lo hago, un boicot a empresas transnacionales que solo buscar enriquecerse a costa de la destrucción de los ecosistemas.

Pero y tu ¿qué harías?, pero no solo lo pienses hazlo. Actúa, hazlo por ti y por todas las generaciones que vienen que quizá no lleguen a conocer la vida que nosotros conocemos.  Recuerda: para la naturaleza no hay más “kintsugi”.

Gracias, saludos y resistencia.