Hacienda la blanca

El árbol quemado Ex Hacienda la blanca en Hueyotlipan

Ubicado en Santa María Ixcotla el municipio de Hueyotlipan, cerca de la barca de Fe se encuentra el casco de hacienda la blanca, la cual contiene una leyenda que si bien podría ser de amor, es mucho mas trágica de lo que parece. En época de la Revolución Mexicana en Santa María Ixcotla, Hueyotlipan, después de que Pedro y Nicolás Susano, líderes agraristas y oficiales arenistas, invadieran la Hacienda de Tepalca y mataran al administrador, tomaron la hacienda de Santa Cruz y su anexo Tepepa, junto con los pueblos de San Mateo e Ixcotla y explotaron la hacienda de La Blanca para, finalmente, adquirir las grandes haciendas de Recoba y San Antonio Techalote.

Leyenda de la hacienda la blanca

De acuerdo con información de los alrededores, este lugar fue una hacienda que nació en 1680 en la que habitaba el dueño de la hacienda junto con su hija de nombre Dolores, quien se rumorea al cumplir 18 años se enamoro profundamente de un peón de la vecina finca de Santa Cruz Tenancingo, el cual acudía todas las noches y trepaba el árbol de alcanfor para poder ver a su amada. Para desgracia de la joven pareja, el capataz de la hacienda presencio uno de los encuentros entre ambos eh informo al dueño de la sobre la situación. Encolerizado por la situación el dueño se dispuso a observar por varios días el romance que su hija mantenía en secreto.

En una de aquellas noches en que el peón visitaba a su amada en la hacienda la blanca, trepo el árbol y el capataz y el dueño de la hacienda que, lo esperaban entre los magueyales, prendieron fuego al árbol, la joven Dolores quien escucho los gritos de sufrimiento de su amado, salio con la esperanza de poder ayudarlo, sin embargo, fue detenida por su padre quien la obligo a observar como su amor era quemado vivo.

El tiempo paso, y ante la inminente invasión del movimiento armado revolucionario, el padre de Dolores financió el casamiento de su hija con un rico hacendado de Hidalgo, Dolores jamas pudo olvidar lo que sucedió esa noche y tampoco pudo perdonar a su padre, por lo que con un gran dolor en el alma tomo su rifle, se posiciono frente a el pozo que se encontraba dentro de la hacienda la blanca y disparo hacia su bello rostro, cayendo dentro de este. Su padre paso días al lado de dicho pozo, hasta que las fuerzas arenistas encontraron al hombre de rodillas balbuceando el nombre de su hija…

La tradición oral cuenta que el cuerpo de Dolores nunca fue encontrado y que durante las noches se pueden escuchar lamentos emanando del interior, algunas otras voces comentan que se puede observar la silueta de una mujer con el rostro desfigurado que yace a un lado del alcanfor de la hacienda la blanca.

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